Con Tania y Alberto hacía tiempo ya que se había convertido en amigos, asi que la postboda fue una tarde con amigos por un entorno natural y con mucha historia. fue un día de invierno donde el sol lucía espectacular. Paseamos por un castañar que estaba precioso en esa época del año, con todas sus hojas secas por el suelo. Cuando ya terminamos de exprimir todo el entorno del castañar nos fuimos hasta el castillo que se encuentra en el mismo pueblo. Cuando llegamos al castillo ya atardecía y el sol estaba en su lugar perfecto. Una tarde perfecta entre amigos.
Dale al PLAY y disfruta de esta historia.
